… Marie volvía
aun conmocionada de la entrevista que acababa de mantener con la directora del
colegio de Nicolás. La llamada que recibió ayer por la tarde instándola a
presentarse esta mañana en el despacho de la señorita Anaïs para hablar de
temas de “imperiosa urgencia” le alarmó de forma extrema. Después de preguntar
a Nico si sabía de qué iba el tema y apretarle un poco las tuercas para que
confesase alguna presuponible travesura el niño no dijo ni mu. Andrés trabajaba
de mañanas esa semana en el bufete, con lo que le tocaría a ella ir a la
reunión, aún así la directora había insistido acentuadamente que fuese ella la
que acudiese a la cita. No entendía nada.
Ya de camino
al colegio esta mañana Marie seguía dándole vueltas a la cabeza. Vale, si, lo
reconocía, Nico podía ser un tanto raro y tenía sus cosas, quizás no era el
niño mas hablador ni el más social del mundo, pero de ahí a que pudiese meterse
en líos. No le entraba en la cabeza. Una vez ya en el despacho de la directora
esta le había hecho sentarse, y con cara condescendiente e incluso maternal le
había ofrecido café y había preguntado que qué tal se encontraba. Marie
totalmente desconcertada interrumpió los ofrecimientos de Anaïs, expresándole su
preocupación por el desconocimiento de los motivos que le habían llevado a
programar tal entrevista con dicha celeridad. Pasaba algo con Nicolás? Había
hecho algo? Se había portado mal? Le habían pegado? Le estaban haciendo bullying
sus compañeros de clase? Era eso! Le estaban haciendo bullying!!! Ay dios mío…
Anaïs, sin
dejar de mirarla fijamente a los ojos, le susurró muy suavemente… Marie, lo sabemos.
Marie en ese momento, como si el aire se hubiese acabado de repente en la sala,
corto su acelerado interrogatorio y se mantuvo en estado dubitativo durante uno
o dos segundos… sabéis qué?. Lo sabemos, no hace falta que sigas fingiendo,
estamos aquí para ayudarte…
Marie, seguía
sin entender nada cuando Anaïs prosiguió. Hace dos días la profesora Ferreiro
de plástica mandó a sus alumnos escribir una carta a los Reyes Magos con motivo
de la proximidad de las festividades navideñas. Como ya sabes tu hijo Nicolás
está en dicha clase. Una vez los niños acabaron de redactar sus cartas se las
entregaron a la profesora y esta las recogió para llevárselas a casa con idea
de corregir las faltas ortográficas de los niños. Cuál fue mi sorpresa cuando
al día siguiente la profesora Ferreiro vino muy alterada a mi despacho con la
carta que Nicolás había escrito para que la leyese…
Por instantes
Maire se estaba poniendo cada vez más nerviosa. En ese momento la directora
sacó de su cajón un papel y se lo entregó a ella. En la carta se podía ver una
sola frase seguida de un dibujo. La frase decía:
Queridos Reyes
Magos, este año solo quiero pediros una cosa:
…que mi Papa
deje de pegar a mi Mama.
Seguido de la
frase se podía ver un dibujo con el trazo característico de un niño de siete
años en el que se intuía una figura masculina con el puño al aire y una figura
femenina tirada en el sofá con la manos en la cara y un ojo sensiblemente más
oscuro que el otro.
Marie
reconoció al instante la letra y el trazo de Nicolás.
Aun en estado
de shock absoluto y antes de que pudiese decir nada, Anaïs se le adelantó y
empezó… Marie, ayer estuvimos discutiendo estos graves hechos que vimos reflejados
en la carta de Nicolás con todo el claustro de profesores y decidimos que no podíamos
quedarnos con los ojos cerrados ante tal aberración en pleno siglo 21. Es
vergonzoso que en los tiempos que corren sigan ocurriendo tales atrocidades y
que se generen victimas colaterales como es el caso del pequeño Nicolás…
Marie empezó a
balbucear con las manos temblorosas…
… pero si yo…
No, no… no
digas nada, todo lo que había que decir ya lo ha dicho Nico por nosotros en su
carta. Quiero que sepas que desde aquí estamos contigo y te apoyamos plenamente
en la lucha contra la violencia de género y por eso ayer alertamos a las
autoridades y en estos mismos momentos una patrulla de la policía está
deteniendo y arrestando a Andrés en su puesto de trabajo. Por el momento lo pondrán
bajo custodia policial e impedirán que se vuelva a acercar a tí o al niño en lo
que le queda de su larga y sucia vida de violento hijodeputa.
Al oír esto
Marie se levantó de la silla alterada.
… que??!!!
Pero si…
… no Marie
no!!! Tienes que ser fuerte!!! Ya nos avisaron desde la asociación de que esto
podía suceder, el típico derivado del síndrome de Stockolmo donde la víctima se
siente identificada con el agresor y no es capaz de reconocer el problema. Pero
pronto pasará lo peor, ya no tienes nada de lo que preocuparte, solo vuelve a
casa y descansa. Un agente pasará en los próximos días a tomarte declaración.
Antes de salir
por la puerta del despacho con las piernas aun temblando Marie escuchó una
última frase a sus espaldas de la directora:
…menos mal que
los niños aun son capaces de decir las verdades que los adultos no nos
atrevemos.
Marie ya se
encontraba en la puerta de su casa cuando acabó de hacer repaso mental a todo
lo que le había sucedido esa mañana, y por fin pudo aglutinar en su mente las
palabras que no había alcanzado a expresar en el despacho de la directora…
… pero… pero
si a mí Andrés nunca me ha pegado!!!???
En ese momento
abrió la puerta de la casa e intuyó una luz tenue rojiza y el vinilo de Burt Bacharach
en el tocadiscos, al llegar al comedor pudo ver a Nico tal como ella lo trajo
al mundo cual maja desnuda estirado encima del sofá, con una mano apoyada en su
cabeza y agitando una copa balón con lo que parecía colacao en la otra, diciendo…
… por fin
solos!!!
… pobre Marie,
alguien debió haberle advertido, complejo de Edipo e hijodeputismo extremo,
mala combinación cariño… mala combinación!
Disclosure/ When
a fire starts to burn
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