miércoles, 13 de noviembre de 2013

Por fin solos



… Marie volvía aun conmocionada de la entrevista que acababa de mantener con la directora del colegio de Nicolás. La llamada que recibió ayer por la tarde instándola a presentarse esta mañana en el despacho de la señorita Anaïs para hablar de temas de “imperiosa urgencia” le alarmó de forma extrema. Después de preguntar a Nico si sabía de qué iba el tema y apretarle un poco las tuercas para que confesase alguna presuponible travesura el niño no dijo ni mu. Andrés trabajaba de mañanas esa semana en el bufete, con lo que le tocaría a ella ir a la reunión, aún así la directora había insistido acentuadamente que fuese ella la que acudiese a la cita. No entendía nada.

Ya de camino al colegio esta mañana Marie seguía dándole vueltas a la cabeza. Vale, si, lo reconocía, Nico podía ser un tanto raro y tenía sus cosas, quizás no era el niño mas hablador ni el más social del mundo, pero de ahí a que pudiese meterse en líos. No le entraba en la cabeza. Una vez ya en el despacho de la directora esta le había hecho sentarse, y con cara condescendiente e incluso maternal le había ofrecido café y había preguntado que qué tal se encontraba. Marie totalmente desconcertada interrumpió los ofrecimientos de Anaïs, expresándole su preocupación por el desconocimiento de los motivos que le habían llevado a programar tal entrevista con dicha celeridad. Pasaba algo con Nicolás? Había hecho algo? Se había portado mal? Le habían pegado? Le estaban haciendo bullying sus compañeros de clase? Era eso! Le estaban haciendo bullying!!! Ay dios mío…

Anaïs, sin dejar de mirarla fijamente a los ojos, le susurró muy suavemente… Marie, lo sabemos. Marie en ese momento, como si el aire se hubiese acabado de repente en la sala, corto su acelerado interrogatorio y se mantuvo en estado dubitativo durante uno o dos segundos… sabéis qué?. Lo sabemos, no hace falta que sigas fingiendo, estamos aquí para ayudarte…

Marie, seguía sin entender nada cuando Anaïs prosiguió. Hace dos días la profesora Ferreiro de plástica mandó a sus alumnos escribir una carta a los Reyes Magos con motivo de la proximidad de las festividades navideñas. Como ya sabes tu hijo Nicolás está en dicha clase. Una vez los niños acabaron de redactar sus cartas se las entregaron a la profesora y esta las recogió para llevárselas a casa con idea de corregir las faltas ortográficas de los niños. Cuál fue mi sorpresa cuando al día siguiente la profesora Ferreiro vino muy alterada a mi despacho con la carta que Nicolás había escrito para que la leyese…

Por instantes Maire se estaba poniendo cada vez más nerviosa. En ese momento la directora sacó de su cajón un papel y se lo entregó a ella. En la carta se podía ver una sola frase seguida de un dibujo. La frase decía:

Queridos Reyes Magos, este año solo quiero pediros una cosa:

…que mi Papa deje de pegar a mi Mama.

Seguido de la frase se podía ver un dibujo con el trazo característico de un niño de siete años en el que se intuía una figura masculina con el puño al aire y una figura femenina tirada en el sofá con la manos en la cara y un ojo sensiblemente más oscuro que el otro.

Marie reconoció al instante la letra y el trazo de Nicolás.

Aun en estado de shock absoluto y antes de que pudiese decir nada, Anaïs se le adelantó y empezó… Marie, ayer estuvimos discutiendo estos graves hechos que vimos reflejados en la carta de Nicolás con todo el claustro de profesores y decidimos que no podíamos quedarnos con los ojos cerrados ante tal aberración en pleno siglo 21. Es vergonzoso que en los tiempos que corren sigan ocurriendo tales atrocidades y que se generen victimas colaterales como es el caso del pequeño Nicolás…

Marie empezó a balbucear con las manos temblorosas…

… pero si yo…

No, no… no digas nada, todo lo que había que decir ya lo ha dicho Nico por nosotros en su carta. Quiero que sepas que desde aquí estamos contigo y te apoyamos plenamente en la lucha contra la violencia de género y por eso ayer alertamos a las autoridades y en estos mismos momentos una patrulla de la policía está deteniendo y arrestando a Andrés en su puesto de trabajo. Por el momento lo pondrán bajo custodia policial e impedirán que se vuelva a acercar a tí o al niño en lo que le queda de su larga y sucia vida de violento hijodeputa.

Al oír esto Marie se levantó de la silla alterada.

… que??!!! Pero si…

… no Marie no!!! Tienes que ser fuerte!!! Ya nos avisaron desde la asociación de que esto podía suceder, el típico derivado del síndrome de Stockolmo donde la víctima se siente identificada con el agresor y no es capaz de reconocer el problema. Pero pronto pasará lo peor, ya no tienes nada de lo que preocuparte, solo vuelve a casa y descansa. Un agente pasará en los próximos días a tomarte declaración.

Antes de salir por la puerta del despacho con las piernas aun temblando Marie escuchó una última frase a sus espaldas de la directora:

…menos mal que los niños aun son capaces de decir las verdades que los adultos no nos atrevemos.

Marie ya se encontraba en la puerta de su casa cuando acabó de hacer repaso mental a todo lo que le había sucedido esa mañana, y por fin pudo aglutinar en su mente las palabras que no había alcanzado a expresar en el despacho de la directora…

… pero… pero si a mí Andrés nunca me ha pegado!!!???


En ese momento abrió la puerta de la casa e intuyó una luz tenue rojiza y el vinilo de Burt Bacharach en el tocadiscos, al llegar al comedor pudo ver a Nico tal como ella lo trajo al mundo cual maja desnuda estirado encima del sofá, con una mano apoyada en su cabeza y agitando una copa balón con lo que parecía colacao en la otra, diciendo…


… por fin solos!!!

 

 
 
 
 

 
… pobre Marie, alguien debió haberle advertido, complejo de Edipo e hijodeputismo extremo, mala combinación cariño… mala combinación!

 

 
Disclosure/ When a fire starts to burn


 

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