lunes, 11 de noviembre de 2013

Levítico 23


 
Perros encadenados ladrándome con rabia
en medio de la oscuridad, saltando hacia mí
corro a través de un camino entre arboles
iluminado por un coche detrás mío
puedo ver una barba reflejada en los azulejos de un lavabo
el olor a amoníaco me corta una arcada
mantengo discusiones con la mancha de mi slip blanco
que siempre pierdo
soliloquios en el sofá mirando hacia abajo
tatuajes de victorias apócrifas ensucian mi piel
the neverending history of the neverending man
alguien acaba de liberar al kraken
la luz del depósito vacio me altera los nervios
pero sigo conduciendo
la cuneta es tan placentera cuando por fin llega
el barranco me libera
la caída libre me saca del bucle
perder me da una paz que aborrezco con toda mi alma
me despierto con frío
famélico y huesudo,
todo ha sido un sueño.

 

 

 
Echoman/ Zero Gravity


 

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