lunes, 25 de noviembre de 2013

Atomic Love



Cuando se conocieron él llevaba un collar de perro al cuello y mataba ratones con la cabeza por placer, ella siempre llevaba corpiño y se ahogaba con una bolsa de plástico mientras se masturbaba. Fue un amor al primer intento de suicidio. Compartieron rímel y un extraño desorden de pensamiento durante muchos años, hasta que un día él se lanzó y le pidió matrimonio. Por aquel entonces estaban viviendo en un tercero piso así que la caída se saldó con tres costillas rotas y varias hemorragias internas.

En la noche de bodas ella estaba tan contenta que después de violar a su marido con un cinturón de puas, cogió un cuchillo jamonero y le corto el brazo derecho entre el codo y la muñeca. Ya en el hospital él le dijo con orgullo al celador que lo atendió que había sido su mujer, y que era el hombre más afortunado del mundo.

En su primer aniversario de boda ella se despertó abrazada a una mano inerte que llevaba un anillo con una calavera sacando la lengua. Era el regalo que él le había comprado. A ella le encantó, sobre todo cuando se le pasó el efecto de la morfina y se dio cuenta que la mano era suya y que él se la había cortado por la noche mientras dormía. Era tan detallista. Se pasaron la mañana jugando a juntar los muñones y hacer ver que estaban separados por un espejo en el que habían metido el brazo… ajajajjjaja, eran tan felices!

Para su segundo aniversario ella cumplió uno de los anhelados deseos sexuales que él tanto le había estado pidiendo desde que se conocieron. Le dejó penetrarle por detrás. El estaba tan contento! Y quien iba a decir que la alegría no iba a acabar ahí pues ella se había introducido un mecanismo de no retorno que había comprado en sadicoslocos.com y al retirar el miembro este quedo atrapado y se desgarró con cientos de minicuchillas internas. Como sabía la muy jodia lo que a él le chiflaban las sorpresas  y la automutilación! Sin duda debía de ser la mejor mujer del mundo. Ese día cenaron con velas en el hospital celebrando lo que sin duda había sido uno de los mejores días de sus vidas. Y después se quemaron con ellas.

En su tercer aniversario, ella le dijo que tenía una sorpresa. Le sentó a los pies de la cama de clavos y le dijo que sí, que esta vez sí, que después de meses intentándolo por fin se había quedado embarazada! Tantos meses secuestrando vagabundos, obligándolos a depositar su simiente en ella y después matándolos a base de ponerles videos de Ana Botella hablando 24/7 habían dado su fruto.

Él no cabía en sí. Un hijo, un niño. Imágenes empezaron a venirle a la mente, como le enseñaría a cortarse las venas por primera vez, como le explicaría porque es bueno seguir jugando con navajas mariposas mientras te quedan dedos, como distinguir la añada de un veneno, con su poso, su lagrimeo en la copa… Acto seguido pudo ver a su amada esposa coger un punzón y sin dejar de sonreír clavárselo en la matriz. Una vez más cuando creía que no podía ser más feliz llegaba ella y boooommmm, le descolocaba su mundo. Estaba loco por esa mujer. Y además estaba loco. En agradecimiento a un tercer aniversario maravilloso, y sin haber preparado nada previo, él se arrancó la mandíbula inferior y se la regaló.

Hoy es su trigésimo sexto aniversario de boda, y llevan tres horas peleando mutuamente con los palos que manejan con sus bocas (o lo que queda de ellas) por apagar el interruptor del pulmón artificial del otro.

 


 

 

Decidme acaso que no es la historia de amor más bonita que habéis escuchado en vuestras vidas!!!

 

 

Eminem/ Rhyme or Reason


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