lunes, 28 de abril de 2014

Memorias de un polyklyn




Una chica con sendos vasos de cubata atados con celo a las manos con problemas para subirse la falda y bajarse el tanga.

Un tipo con un flotador en su cintura en forma de coche intentando ver donde mea.

Un borracho desnudo durmiendo en el suelo en posición fetal.

Tres drogados esnifando coca encima de un cd de Javi Cantero.

Una gordaca con diarrea desbordando la taza por los dos costados.

Un tipo de 2 metros 10 de alto zumbándose con la cabeza torcida a una tipa de 1 metro 46.

Un enano vomitando una hamburguesa muy poco masticada.

Una colegiala chupándole la polla untada en coca a un yupi cuarentón.

Una madre teenager cambiándole los pañales a su bebe.

Un moderno de pega rescatando el vaso de cerveza que se le acaba de caer a la taza y casi no ha tocado el mojón de al lado.

Una joven barely legal sacándose la camiseta, haciéndose selfies en tetas desde arriba y mandándolas por el whatssapp.

Un joven borracho disfrazado de cura meando en la puerta en vez de en la taza.

Una prostituta poniéndose un enema porque ha pillado cliente.

Un tipo colocando mil piezas de papel alrededor de la taza, subiéndose encima con los pantalones bajados, arqueando las rodillas en tensión y resbalándose en el momento que el mojón asoma la cabeza para acabar cagándose encima caído en el suelo encima de un charco de pis.

Un tipo sacándose unas bragas del bolsillo, oliéndolas profundamente, y volviendo a salir sin mear.

Un desgraciado con los pelos de la polla en llamas vete tú a saber porque, cogiendo un vaso de una esquina, metiéndolo en la taza y apagándose el fuego aliviado.

Una guiri inglesa borracha que se ha quedado dormida agarrada a la taza, y un tipo que se la ha encontrado al entrar “aprovechando” la ocasión que dios le ha puesto delante.

Un camello nervioso echando a la taza cientos de pastillas que lleva en bolsas con cierre zip.

Un tipo en traje y pajarita cascándosela muy fuerte.

 

 


(…)

 

 


… el polyklyn Alberto piensa en todo lo que ha visto en sus años de servicio en tantos festivales alrededor del mundo segundos antes de ser aplastado por la recicladora de polyklyns…

 

 


… pobre Alberto, si al menos hubiese nacido cubertería de plástico…

 

 


The Rolling Stones/ Let’s spend the night togheter




 

sábado, 26 de abril de 2014

Calcetines



-          Hola soy Calcetines, calcetines?

-          Calcetines?

-          Si si Calcetines

-          Yo Maria

-          Hola Maria, calcetines?

-          Si si ya, yo Maria

-          Hola, hola Maria, yo Calcetines, calcetines?

-          Quiere calcetines?

-          Exacto calcetines

-          Qué tipo de calcetines, Calcetines?

-          Pues yo que sé, calcetines calcetines, de los de toda la vida

-          Perfecto, aquí tiene sus calcetines, son 3 con 90

-          Gracias, y buenos días…

-          Calcetines sus calcetines!

-          que?

-          Que se deja sus calcetines!

-          Ah, que despiste, gracias María

-          De nada Calcetines

 

 

 
… pobre Calcetines, cada vez que va a la mercería lo mismo…

 

 

 

(…)

 

 



Eeehhhhh, EEEEHHHHHHH, yyaaaaa… ya estáis contentos eehhhhh, ya estáis contentos? Ya lo habéis conseguido… otra actualización estúpida del pobre Cominosworld!!! Que bien eehhh, que bien verdad? Como nos reímos de la enfermedad ajena eehhhhh!!! Que vais ahí… vais al dolor, vais a donde duele, que sois sanguijuelas, sanguijuelas sois!!! Fíjate lo que te digo, ahí remenando en el ojo ajeno, ahí al orzuelo a darle bien, eeeehhhh que si?… madre mía que sociedad de bastardos, que cosa más baja, me dais asquete, pero no del chico, no! del grande! asquete del de arcada con ruido, ggggguuuuuuuu, de ese que te viene de dentro que dices ojo que te esquicho muchacho… quesque es veros y me dan ganas, me dan ganas de ñññññññññeeeeeeeeeeeeee, mmmmmmmmm, así con el nudillo pa fuera en el puño que te cojo y te te te te te retuerzo vaya… cógeme Maria que que que no respondo de mí, cógeme cógeme!

Pues eso.

 

 
 
 
 

Pero seguid leyéndome eeehhhh!

 


Izal/ Pánico práctico


 

viernes, 11 de abril de 2014

Camera Ghost

 
 
23 de septiembre del 2033. Marti recordaba con indeseada precisión aquel día. 23 de septiembre del 33. El día que descubrió que estaba maldito. Recordaba perfectamente como con sus recién cumplidos 30 años, y con la fiesta que lo atestiguaba del día anterior aun retumbando en sus tímpanos y en su líquido amniótico-cerebral, se puso a repasar las fotos tomadas en el evento. Decenas de almas robadas y capturadas en esas imágenes, como hubiese dicho su abuelo… “maldita máquina del demonio!!!”, ejjeje… ojalá cuando yo sea viejo este tan cuerdo como para liberarme de la tiranía de la goma de los calzoncillos como hizo él… sobretodo como hizo él, en pleno mes de agosto y por el balcón, pleitesía eterna abuelo!… recordaba haber pensado Marti.

Todo iba bien, apartando latas de red bull con los pies y esquivando los restos de limas chafadas y azúcar moreno del suelo, alcanzó el sofá y se tiró en plan ataque de lucha libre “si crees que eso ha dolido espera a ver lo que le voy a hacer a tu mama esta noche muchacho”. Su gato Baldomero tuvo dos nacrosegundos para, 1, tomar nota de la ligera y súbita variación de presión en el ambiente, 2, mirar hacia arriba y ver un culo enorme envuelto en llamas cayendo cual meteorito, y 3, saltar del sofá y salvar la vida en la menos mala de la direcciones posibles. No lo consiguió. A todo esto Marti mandó llamar a la corte superior de los lores en su cabeza para lanzar a debate si alzar ligeramente la comisura de sus labios como símbolo de afectación emocional positiva ante las imágenes que sus dedos mostraban a sus iris en rueda de reconocimiento o no. La votación final tras horas de deliberación y sendas rondas nulas fue 4 a 3 y dos votos en blanco a favor de la mueca. Así pues Marti sonrió. El jurado le pasó una servilleta con la deliberación escrita con pintalabios rojo putón. Leyó: GRAN FIESTA.

Tal como había caído en el sofá y con Baldomero aun luchando por respirar bajo su culo reparó en una de las fotos que tenía entre las manos. En ella se veía a Marti con un gorrito de cartón horrible sobre la cabeza que su novia le había obligado a ponerse tras la típica amenaza de “sin (poner aquí cualquier cosa) no hay polvo”… como le conocía la muy zorra, y lo buena que estaba!!! Pero el gorrito de marras no fue lo que le llamó la atención de dicha foto, lo que atrajo su curiosidad fue otra cosa, un algo, una especie de mancha difuminada que aparecía sobresaliendo por detrás del hombro derecho de Marti. Parecía una especie de bruma con forma de cara que miraba directamente a la cámara. El espinazo le bailó de repente un zapateao a Marti. Esa especie de ente le puso los pelos de punta sin saber por qué.

Se intentó quitar la tensión de encima pensando en el premio que le supuso ponerse el dichoso gorrito cuando todos los invitados se fueron y se quedó a solas con Laura. Cruces negras en los pezones con cinta aislante! Madre mía, si es que como no iba a hacer lo que ella quisiera! Mientras recreaba escenas en su mente que matarían a su madre de un infarto sus dedos habían seguido pasando fotos delante de su cara a modo salvapantallas, y aun sin prestarle mucha atención una de ellas devolvió a Marti a la tierra descolocándole la raspa nivel defcon-2 alerta nucelar. En esa otra foto se veía a Marti y unos colegas, ya visiblemente torcidos, como unos 15° así a porta ángulos visual, haciendo un high five con los pantalones por los tobillos, cosa que a cualquier hembra humana le parecería una supina estupidez y a cualquier macho humano le parecería puta madre (ojo, pero no “de puta madre!”, no no… “puta madre!” Sin el DE… no no, dejadme, quiero aclarar esto porque los detalles son importantes!). Pero el caso es que de nuevo no fue lo tosco de la actitud reflejada en la foto por él y sus amigos pollinos, ni el encuadre victoriano de la pose en general, ni el gramaje de la toma capturada, ni siquiera el huevo fuera que su amigo “Johny huevo fuera” se empeñaba en colar al menos en una foto en cada fiesta de cumpleaños. No. No fue nada de eso lo que hizo blanquinecer la tez de un hombre adulto de 30 años, deportista nato y supinador. No señor. Fue la visión de la misma silueta etérea con cara de palo mirando a cámara a su lado lo que hizo que Marti relajara su esfínter y no en el mejor de los términos. Baldomero lo estaba empezando a pasar realmente mal.

Empezaba a no tener gracia. Que cojones era esa cosa?... o debería decir quién?... alejó ese pensamiento de su mente como el que sopla un pedo liberado al ir el ligue de esa noche a la cocina a por “ la última copa en mi casa?” en medio de su apartamento y con la puerta de la habitación abierta dejando entrever una cama supersizeme 2 x 2. You know what I mean. Nervioso empezó a mirar todas las fotos ahora con máxima atención, y una a una, aterrado pudo comprobar como esa niebla oscura aparecía en todas y cada una de las fotos, siempre al lado de Marti, siempre mirando a cámara, vigilante.

Instantáneamente cogió su Iphone y comprobó las fotos borrosas que los pseudo-patanes de nivel 3 de sus amigos le habían ido enviando de la fiesta anterior durante toda la mañana. Ni rastro de evidencia paranormal. Puso toda la maquinaria gris a funcionar… solo lo captaba su cámara! En ese instante giro su cara con horror y estupefacción hasta la esquina opuesta de la habitación donde se encontraba el supuesto artefacto del demonio. Para un observador ajeno hubiese sido una escena cuanto menos curiosa de ver, una mole de carne magra con forma de hombre de acería no gay con un semblante transformándose en el emoticono del Grito de Munch a slow motion mediante un sofisticado software de morphing, contra una cámara digital estática, inerte y ajena a lo que allí estaba pasando.

Con el miedo instalado en el cuerpo Marti se acercó sigilosamente a la cámara digital, deteniendo sus movimientos y disimulando mirando hacia otro lado cuando le parecía que esta le miraba acechante. Baldomero aun intentando recuperar el aire miraba medio mareado los movimientos de su amo mientras el oxígeno volvía a su pequeño cerebro felino. Cuando Marti llegó a su posición y con un movimiento rápido no falto de pavor agarro la cámara como el que caza una mosca con las manos. Se la quedó mirando durante segundos con los brazos estirados y cara de artificiero con un explosivos inestable en frente antes de procesar dato alguno en su cerebro 8 bits. Era una cámara digital muy vieja, de las primeras, que él recordase estaba en la familia desde que tenía uso de razón. Según pudo escrudiñar en su mente, su madre le había explicado en algún momento que se la regaló el abuelo a ella cuando nació Marti diciéndole que era un regalo para él, pero que la guardase hasta que él tuviese, según palabras textuales del abuelo, “los huevos negros”… todo lo que tenía de buen corazón lo tenía de bruto pensó.

… estaba en la familia desde que él tenía uso de razón… Con los ojos perdidos en el infinito y con cara de oler a pedo de Joey Tribbiani otro escalofrío atravesó la columna vertebral de Marti como un rayo, y había perdido la cuenta ya de cuantos llevaba. Una sospecha le hizo tirar la cámara al sofá, donde casi le da al pobre Baldomero en la cabeza, y salir corriendo como un relámpago a por los álbumes familiares que guardaba en  los cajones del mueble del salón. Allí, de rodillas, empezó a sacar los álbumes y tirarlos hacia atrás como un loco, una vez vació el cajón empezó a coger aleatoriamente los que tenía esparcidos alrededor y a mirar páginas de los mismos abiertas al azar. Se fue concretamente a las fotos donde salía él. Foto con 4 años frente a la jaula de los monos en el Zoo imitando a los simios coger su propia mierda y tirarla al público. Foto con 6 años en el parque debajo del tobogán de madera mirando por debajo de la falda de las niñas. Foto del hueco en su boca dejado al reventarse los dos incisivos frontales superiores con un monopatín a los 12. Foto con una novieta y muchos granos a los 16. Foto de su madre lamiéndose la mano y repeinándole el flequillo con la toga y birrete en la ceremonia final de la carrera a los 24.

Estaba allí!!! no podía creerlo pero estaba allí, la sombra hijadeputa!!! Estaba en todas y cada una de ellas, había estado siempre!!! Como no se había dado cuenta hasta ahora? Tan poco se fijaba en las fotos? Joder… De repente le vino un pensamiento a la cabeza, se fue corriendo al portátil que tenía encendido encima de la mesa, carpeta con nombre “facturas subcontratas marzo ‘10”… mecagondiox!!! hasta en las fotos guarras que se hacía con Laura en sus noches tontas!!! Estaba ahí mirando a cámara!!! No solo era un fantasma sino que encima era un voyeur !!! Marti tuvo que sentarse para asimilar toda esa información. Que sabía? Que una especie de espectro siniestro le acechaba y solo la cámara digital que le regaló su abuelo al nacer podía captarlo. Y había estado ahí toda la vida acompañándole allá donde fuese!!! Maldita sea debía recordar echar el pestillo al ir al baño a partir de ahora… o esa especie de alma en pena podía traspasar puertas? Joder tenía que dejar el porno por un tiempo y googlear un poco sobre el tema!!! Lo que estaba claro era una cosa… estaba maldito, era un hecho científico como la ciencia misma. Las fotos no mentían.

Le echó una foto con el iphone a la pantalla de la cámara enseñando la imagen de él soplando las velas con la silueta maligna en el hombro y se la envió por whatssapp a su madre. Te suena de algo la cara de mi lado? La calidad no era muy buena pero como sabía que tampoco entendería mucho de que iba el tema no se preocupó. A ver si su madre podía esclarecerle algo. Se fue a comer algo de la nevera, sabía que tenía tiempo hasta que su madre respondiese, le regalaron aquel Samsung táctil por el día de la madre pero las tecnologías no eran lo suyo… Al rato solo un bip. Qe es esto? A qué juguáis? S cosa de Laura? Parecer el abuelo!... Parece el abuelo???!!! La madre que lo pario!!! Se giró Marti de golpe sobre sí mismo al leer el texto que su madre había tecleado no sin dificultad. Miró al alrededor como si la bruma de las fotos le fuese a atacar en cualquier momento. Nada pasó. Estas ahí?! Abuelo!!! Eres tu?!! Es por lo de pintarte la cara con aquel pintalabios en el ataúd abierto cuando el velatorio? Yo solo tenía 3 años!!! Me lo contó la mama, yo ni siquiera lo recuerdo!!! Marti se quedó callado esperando una respuesta que no llegó… Si eres tu tócame el hombro… No, no, no, no, espera, mejor no, olvídalo, no me toques nada!!! Toca a Baldomero!!! Eso, cógelo y hazlo volar o algo. Vuélate tú los huevos imbécil! parecía decir el pobre Baldomero con la mirada. Tampoco hubo respuesta alguna, el minino se mantuvo con las patas en tierra.

A partir de ahí todo se hacía difuso en la memoria del viejo Marti. Los años y las desgracias se agolpaban confundiéndose unos con otros, todo fue distinto a partir de aquella fecha. La obsesión se agarró a él como un parásito y no lo soltó. Ya no recordaba que vino antes si que lo despidiesen del trabajo por absentismo repetido o el abandono de Laurita alegándole que ya no era el mismo, que había cambiado… pero como no iba a cambiar, si tenía al fantasma de su abuelo pegado al culo todo el día!!! Solo podía recordar todos aquellos viajes y la fortuna dilapidada durante los años posteriores en expertos en quiromancia, esotéricos de mercadillo, mántricos del chi, tanoréxicos sanadores de la luz, comedores de bayas Goji a dos carrillos, e incluso la loca esa de las tortugas ninja que seguía la estricta dieta ninja a base de pizzas y mayonesa (ver link más abajo *). Todo, lo había probado todo, y nada. Cada vez que Marti corría a hacerse una foto con la cámara maldita después de un nuevo y definitivo (y carísimo) tratamiento la sombra seguía ahí, a su lado, mirándole amenazadoramente y en silencio. Poco a poco su familia le fue dando la espalda, y él mismo se encargaba de ahuyentar a los pocos amigos que le quedaban a base de gritos al estilo: no me toques el hombro le estas atravesando!!! o… cuidado no te acerques tanto, vas a cabrearle!!! o… puta te estoy pagando, ven aquí y acaba la mamada!!! Sí, has oído bien, mi abuelo muerto nos está mirando… y???

Con el tiempo Marti se fue dejando, al final de sus días no era más que una sombra de lo que fue, y esa bruma espectral se convirtió en su único amigo. Se pasaba los días en comedores de la caridad hablando solo y en albergues de cáritas donde los demás vagabundos se apartaban al verle discutir consigo mismo… te tengo dicho que no mires cuando meo cojones!!! Es mi chorra y me la lavó cuando quiero, déjame en paz!!! Solo tenía cuatro harapos que le hacían las veces de ropa y una cámara digital viejísima que no dejaba que nadie le tocase. Una vez pilló a uno de los viejos con ella en las manos cuando volvía de espiar a las monjitas en los vestuarios y casi le parte la crisma con un cenicero de barro que uno de los nietos de algún muerto de hambre mohoso había hecho. Solo yo puedo salir en las fotos!!! él me eligió!!! él vino a mí!!! Su posesión Gollumiana había alcanzado su máximo esplendor.

Esta mañana, después de que el médico de la ONG le diagnosticase días de vida había llegado la nueva asistenta pagada por el estado. Se ve que cuando ya estas a punto de espichar mandan a alguien a asegurarse que lo hagas, vaya a ser que aun seas desconsiderado y te dé por vivir demasiado y seguir chupando del bote, pensó al ver a Djekembe. Era una mujer de mediana edad de África del Sur, eso sí, con culo de Sudamericana, cosa que no sorprendió a Marti ya que a sus ojos cataríticos de viejo loco todas las negras eran iguales. Djekembe dio los buenos días a Marti, y después de la respuesta de Marti con un desdeñado ñññeeeeeee y giro croquetil en la cama, esta busco una nueva estrategia de acercamiento. Vio una cámara de fotos en la estantería y pensó que quizás le gustase la fotografía al viejo, así que la tomó y le preguntó, es suya la cámara?

Marti con repentina alteración intentó revolverse pero sus pesados huesos le fallaron, estaba cansado, se notaba más fuera que dentro de este mundo. Con gestos disuasorios y torpes le negó la foto que la mujer estaba a punto de hacerse con la mano, señalándose con el huesudo índice y balbuceando lo que Djekembe entendió como un… solo yo!

… solo usted? Ok, venga pues a usted, póngase guapo que le voy a hacer la foto!... estaba viejo, no quería luchar contra los elementos, así que se medio incorporó lo mejor que pudo y esperó a ver a su abuelo reflejado de nuevo en aquella maldita pantalla como tantas veces había hecho…

-          Preparado???!!!!!!

Dispara ya maldita tarada! Porque tienes un pollazo que si no… pensaba Marti para sus adentros y ya sin criterio alguno…

-          Pataaaaaaaa…

Djekembe se paró de golpe, lo que llamó la atención de Marti que esperaba el disparo como el que espera la bala final ante un pelotón de fusilamiento.

-          Uy pero espere, tiene la lente de la cámara sucia, parece como si se le hubiese derramado algo encima, deje que se la limpie…

Marti volvió de su ensimismamiento y se empezó a poner nervioso, habló por primera vez…

-          … que?

-          … uy pues parece que cuesta de irse, esto debe estar aquí hace tiempo…

-          … de que hablas?

Claramente descolocado Marti se empezó a poner pálido como aquel 23 de febrero del 33…

-          Si mire… la mancha tiene incluso forma de cara, jajaja…

-          … QUE HAS DICHO?!

-          … tranquilo ve, ya se ha ido, un poco de saliva nunca falla, jeejjje… patataaaaa

FLASH!!!

La foto le había pillado en blanco a Marti, la actividad cerebral se le había disparado por encima de los límites en su desgastada cabeza…

-          … DÉJAME VER, DÉJAME VEEEERRRRRRR!!!

-          … ya vaaaaa, joer que ansias de protagonismo, ale tome, ve que bien ha quedado…

-         

-         

-          … NO ESTÁÁÁ!!!

-          … qué? quien no está?

-          … YA NO ESTÁÁÁÁÁÁRRGRRGGHRHRGRGRRRRRRRAAA AAAGG  AAGR   AAHH   AAAGGG

-          … señor Marti?

-          (…)

-          … señor Marti, respóndame por dios… SEÑOR MARTI!!! ENFERMERA!!! ENFERMERAAAAAAAA!!!

 

 

 

(…)

 

 

 


… pobre Marti, alguien tenía que haber advertido a esa familia sobre los peligros de no mantener tu cámara limpia con asiduidad…

 

 

 

 


Esta historia ha sido patrocinada por pepinos para ensaladas Cominosworld, porque si ellos no mojan un humano en su Gintonic porque tienes que ser tu diferente?

 

PD:… y aquí os dejo el último disco de Vetusta Morla, porque si has leído hasta aquí te mereces un premio…

 
Vetusta Morla/ La Deriva


 
 
 
(*)