Sucesos.
Detenida por causante de suicidio. Wisconsin, Alabama.
Marion Bultimor
fue detenida ayer por conocerse su implicación en el caso de suicidio de su compañero
de trabajo Martin M. Freeman. Por lo que se ha podido saber Martin fue
contratado en abril del año pasado por lo empresa Mc Carthigan Association donde
se incorporó al mismo departamento que Marion. Según fuentes internas Martin
se sentaba en la mesa de enfrente de Marion cara a cara. En posteriores
declaraciones de Marion ante el juez, Martín le miraba “mucho”, así que decidió
tomar cartas en el asunto y llevar a cabo su propio castigo. Marion se hizo
implantar unas novedosas prótesis mamarias que podían modificar su volumen
controlándolas mediante unos chips que llevaban incorporadas. Según se ha
conocido Marion empezó a lucir escotes más holgados y siguió un riguroso plan
en el que día tras día iba aumentando imperceptiblemente el volumen de sus
pechos respecto al día anterior. Al principio no notamos nada raro, pero poco a
poco el comportamiento de Martín se fue tornando más errático, declaró otra
compañera de trabajo. Empezó a equivocarse con asiduidad y se mostraba muy
nervioso, testificó su jefe. Un día le pregunté la hora y me respondió gritándome…
NO LO SÉ!, puntualizó una tercera. Por lo que se ha podido saber, antes de la operación Marion usaba una talla 85, y un año después y días antes de
la muerte de Martín Marion ya gastaba una 180 y podía sostener un
vaso de cubata encima de ellas sin problemas. Al parecer una becaria del
mismo departamento amiga de Marion que tenía conocimiento de los hechos fue la que hizo
saltar la alarma tras el suicidio de Martin
y denuncio lo acontecido relatando nerviosa como el propio Martin le confesó
llevar meses sin dormir. Una grabación de Martin en el buzón de voz del móvil de
su madre momentos antes del accidente se convierte en la prueba definitiva del
caso. La grabación con una voz temblorosa rezaba así: “… cada día son más grandes mama, no estoy loco!
Lo juro!”. La madre confesó no haber entendido nada al escuchar la grabación
por primera vez. El juez Michael Cicconetti condena a Marion implantando una prótesis de la misma
marca en el pene de su marido y obligándole a ver como este crece día tras día prohibiéndole
bajo pena de cárcel tocarlo bajo ninguna circunstancia. Las declaraciones de
Marion tras el juicio fueron las siguientes: “Yo no sabía lo que podía pasar,
era solo un juego!”. Posteriormente su marido declaró: “… pero yo que he
hecho?!”
Amanda Parker,
para Cominosworld News.
Pobre Martin,
si sus jefes hubiesen sido como los de esta otra noticia nada de esto hubiese pasado!
Maximo Park/
Leave this Island