viernes, 24 de agosto de 2012

Wonderland



 
 
Seize the day, I heard him say!

 
Parafilias y mas parafilias, enanos vestidos de bebe que corretean a mi alrededor, perros que flotan atados a globos de helio, mujeres asiliconadas que rechupetean sus Sex on the Beach servidos en vasos de hielo con forma de pene Monstercock size, viejos vestidos de colegialas casi me atropellan en sus bicis de antaño con rueda delantera gigante, ositos de peluche tamaño real haciendo un striptease a una panda de lolitas Perra del Rey mode on. Porque vuelvo a estar aquí? Soy Alicia y he caído en la madriguera? He vuelto a llegar al País de las MDMAbillas persiguiendo un conejo blanco?

Quien es ese tipo que orquesta el viaje a Acidoville Town desde la cumbre? Es Chino, es Oriental, es Dios? Sea quien fuere está encima de una barca hinchable y eso merece mi respeto, Ali-G lo sabía y no quisimos creerle. Continuo mi pelea excórpori por alcanzar la salida al remolino de desesperanza arcoíris que me engulle, pero cada vez tengo más miedo. Son hipnóticos cual castor, y cada vez más se parecen a los muñecos interraciales de la atracción demoníaca de Disneyland.  Todo pintado parece una foto sacada del mayor de los sueños húmedos de David Lachapelle. Y un sombrero cobowy amarillo 5 onzas tira tartas al personal sin nadie a los mandos de la nave. Sabía que hoy iba a ser un buen día cuando me encontré un penique esta mañana en la calle.

A estas alturas de la debacle sensorial es crucial que alcance el portal espacio-temporal que me separa de la cordura o el agujero de gusano se habrá cerrado para siempre dejándome atrapado con una puta panda de adoradores paganos del neón, las gafas persiana y el látex industrial. Esquivo a dos pingüinos perdidos robados del zoo por sendos Rusos hasta las cejas de coca cola sin cola. Amago a dos lesbianas que se intercambian sus helados Pirulo absorbiéndolos como si no hubiese mañana. Hago una cinta a unos cazadores de elefantes furtivos que confunden a la gorda de mi lado con un paquidermo gris y nos disparan dardos tranquilizantes de Jaggermeister. A todo esto en mi lucha por escapar de Wonderland y asirme a los últimos átomos quasiextintos de common sense del lugar giro mi cuello hacia el resplandor del colapso nuclear que acontece tras de mí. Puedo ver lo que intuyo como unos ojos rasgados y una perillita sonriente encima de unos altavoces con una botella de Dom Perígnon en una mano abriendo las aguas del mar Mojado con la otra para guiar a sus fieles hacia el Valle Encantado de Piecito.

Con el iris fundido por el fogonazo de felicidad nuclear tropiezo en mi huida del cielo al infierno y caigo en una suerte de trampa para desertores con forma de piscina. No hay nada que hacer, el líquido elemento me embebe y se cuela por cada uno de los porros de mi cuerpo. Me tienen rodeado. Si no puedes con ellos únete a ellos. Game Over. Insert coin.

El Maná. La Atlántida. El gato vivo-muerto de Schröginger. La mierda de artista. El ladrillo del bolso de Margarita Seis Dedos. El escalofriante crecimiento capilar de Hilario Pino. Todos aquellos secretos que los Templarios juraron guardar con su vida por los siglos de los siglos. Los puntos cardinales de los misterios de un universo frio e inhóspito desvelados así, sin más, visiones inquietantes que podrían derretir los globos oculares de Iker Jiménez en menos de lo que dices Ratiflús. Todo esto y más me fue revelado en esa mezcla de agua y meado de mono titi que me envolvía. Un líquido que hizo las veces de sangre de Cristo Padre para sumergirme en el bautismo de la locura írica at eternum. El mal estaba hecho, las puertas de retorno desaparecieron tras los muros del laberinto. Solo quedaba mirar hacia delante en busca del Rey de los Goblins para abofetearlo y obligarle a ser Ziggy de nuevo. Ropa fuera, Naked  Revolution. Corre, grita, inmólate. La muchachada lo agradecerá. Total que más da?, como predijo Daniel Faraday, el Pogo H hará que el avión no se estrelle y no acabemos en la Isla. Todo esto no habrá ocurrido jamás.

3,2,1... 

 
En el nombre de Aoki, amén.






Steve Aoki/ Ooh (feat. Rob Roy)
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario