jueves, 12 de julio de 2012

Neil Jhonas Anderson Smith



Hola soy Neil Jhonas Anderson Smith de todos los Santos, líder de la comisión obrera de palillos reunidos, y estoy aquí para reivindicar nuestros derechos como seres inertes con corazón en nombre de todos los palillos afectados por los tiempos de confusión y crisis que corren en el sector del mondadientes.

Y yo digo… basta ya!!! Acaso creéis que somos simples astillas mal recortadas que os ofrecen alivio en el anonimato de una mano encubridora? A que hemos llegado señores?

Nosotros, nobles trabajadores dedicados y fieles al ancestral arte de llegar allá donde tú uña meñique no puede llegar. Nosotros, palillos de a pie, preparados y listos para el siguiente combate contra el quico incrustado entre las muelas, armados para la batalla contra esa piel de palomita atrincherada en los más recónditos huecos de tu portal de entrada al pollo empanao de tu abuela y a las lenguas ajenas de sábado noche.

Siempre uniformados con nuestros higiénicos y antibacterianos trajes de papel maché, apilados, uno detrás de otro, como un ejército a la espera del toque de corneta para asaltar las huestes de la podredumbre de tu boca. Siempre a tus órdenes, afilados, sin rechistar por dedos mugrientos de secreciones vete tú a saber de qué índole.

Al principio todo era felicidad, si, aquellos tiempos en que el buen catador de palillos incluso nos mostraba con alevosía y descaro al personal, exhibiéndonos jocoso a juego con su camiseta imperio y su mancha de carajillo recién sulfatado en la garganta en el bar Manolo de confianza. Sip, tiempos de bonanza sin duda.

Incluso aguantamos el envite de aquel invento del diablo, aquellos mondadientes chic de nuevo cuño, con su figura curva, su esbeltez infinita como las piernas de Iman, sus hendiduras en la empuñadura para un mejor agarre, envueltos en ese plástico transparente y sugerente. Dejando al palillo de toda la vida, el palillo español, con barriga y en 2D, a la altura del betún. Cuando todos sabemos que esos mondadientes lo que son, son maricones, y yasta. Aun así aguantamos, unidos.

Pero después llegaron ellas, sucias perras. Con la entrada al nuevo siglo las mujeres nos desterraron al ostracismo señalando a punta de dedo a cualquier macho cabrío que nos mostrase con orgullo haciendo funambulismo en la punta de su labio inferior. Castigando a la más jodida de las castidades, la impuesta, a cualquier portador de palillo en boca que nos reivindicase como símbolo de un sentimiento, el castizo. Poco a poco esa trupe de brujas de la moda fue ganando terreno hasta casi aniquilarnos por completo.

Los tiempos siguientes fueron tiempos de penurias, muchos vivimos las miserias del INEM y los horrores del desempleo sobreviviendo a base de pactos y convenios vergonzantes entre el sector del palillo español y del montadito vasco. Repudiados a ser meros comparsas de las fiestas de adolescentes granudos de 13 años rebosantes de acné y feromonas a partes iguales, acompañando a sándwiches de paté caducado y tortillas de patatas con restos de robín de huevo.

Entre tanto una generación de metrosexuales lloraba en silencio esa semilla de sésamo incrustada en sus molares desde comienzos de los ochenta. He oído cantos de ballena menos desesperantes y lastimeros.

Y tuvo que llegar una nueva década, 12 años después, para que un melenudo cachitas de Hollywood nos rescatase del olvido, tuvo que llegar Ryan Goslyn… Gaslyn… Gosling… no os riais!!! no se pronunciarlo!!!... en Drive, con su chaqueta hortera hasta para Mario Vaquerizo, con un escorpión gigante a la espalda que ni Higuita en sus buenos tiempos, su mirada melancólica a lo niño del sexto sentido, y su rollo reviento cabezas pero tengo buen corazón a golpe de “Under your Spell” de Desire, que tantas ostras ha abierto sin necesidad de rodaja de limón entre la muchachada femenina. Acaso crees que no recordamos que protagonizaste aquel pastel edulcorado para gordas tamaño XL llamado “el Diario de Noa” Ryan? Acaso crees que hemos olvidado tus pasados pseudo-gáyeres Ryan? En fin, sea como fuere tuvo que llegar todo eso para que el palillo en la boca del auténtico macho alpha se reivindicase y revistas como Vogue, Vanity Fair, o el Mundo Today nos sacasen del inframundo al que habíamos sido condenados para volver a ponernos en boca de todos los guapos de América.

Y hoy aquí, yo, Neil Jhonas Anderson Smith de todos los Santos, líder de la comisión obrera de palillos reunidos, os digo palillos hermanos, por cuanto tiempo? Cuanto tiempo volverá a pasar hasta que los dictadores de lo in y lo out, los verdugos de lo chic y lo burn nos devuelvan de nuevo a galeras a remar, nos escondan tras las cámaras con vergüenza como la cabra con dos cabezas del circo ambulante de los horrores o Pantoja a Paquirrín? Eeeehhh?... cuanto tiempo? Cuánto tiempo durará puesta la alfombra roja para nosotros antes de que otra púber de pechos prominentes aun por nacer decida que follarse a un tío que adorna sus dientes con tu primo, o tu hermano, o tu tío, es de mal gusto?

Pues sabéis lo que os digo camaradas de la madera, que esta astilla no se quedará impávida hasta ver como la hacen serrín para vómitos en escuelas de primaria… no señor, pienso salir ahí y reclamar mis derechos, o acaso nosotros no tenemos corazón? … No sangramos cuando se nos pincha en una encía?! No lloramos cuando vemos Pinocho?! No nos doblamos cuando no alcanzamos ese cacho de albondiguilla entre los dientes?! … Acaso no somos un objeto inanimado como cualquier otro!!!

… quien está conmigo!!!!!????

No os oigo, he dicho…


… QUIEN ESTA CONMIGO!!!!!!!??????


UUUUHHHH   UUUUHHHHHH  UUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!












… la revolución de los palillos esta cerca, yo de vosotros iría al tanto con lo que me llevo a la boca a partir de ahora chicos, avisados estáis…





Steve Aoki/ Wonderland


Bonus tracks:

2 comentarios:

  1. me alegro que , ahora que te toca de cerca, por fin te decidas a quejarte y a reivindicar tus derechos! que despierte el resto!! que estamos dormidos!!!!

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  2. yo siempre he sido muy fan de los palillos...
    il estatore

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