miércoles, 13 de julio de 2011

La máquina del movimiento perpetuo



Sabes que eres viejo cuando alguien te dice… antes lo hacías mejor… antes ponías más empeño, mas energía, antes le ponías más ganas… y lo peor de todo es que sabes que puede que sea verdad, sabes que esas excusas de maduración, de interiorización del exterior con desdén y desasosiego, con gesto adusto y análisis crítico ceja alzada de por medio, con el tono de abuelo cebolleta del que ya lo ha visto todo y está cansado de aleccionar… “déjalos que se estrellen, déjalos que se empapen de su propia estupidez… que se lo explique otro, yo ya estoy cansado”, puede que no sean más que eso, excusas. Excusas para esconder la única e irrefutable verdad, que antes lo hacías mejor… y sí, todo. Antes eras más listo, antes eras más guapo, antes eras más ágil, más agudo, más rápido, más interesante, más mordaz… porque sabes qué? lo que no se dice no existe, lo que no se escribe no se puede leer y por lo tanto no se puede alabar, eso es, da igual lo que oigas en tu cabeza porque si no se oye en ningún sitio más no provocará reacción, y si no hay reacción no hay conmoción que es lo que siempre buscaste verdad? Pues acabas de llegar tu solo a la única e indiscutible verdad, el cansancio de eones acumulados te pesan, no te paran la actividad cerebral pero embrutecen su forma de salir al mundo exterior, y si no hay actividad no hay brillo, no hay reflejo, y ese aurea se vuelve gris hasta puntos vergonzantes, y del estupor la gente pasa a la desilusión, a la perdida de fe en una deidad superior, y por último al vacio y al olvido. Antes lo hacías mejor. Eres viejo. Y no tienes ni argumentos que espetar, de hecho lo intentas pero los pobres al llegar al abismo de tu boca y viendo la vileza de un contraargumento preparado para atacar se achican, se refrenan y quedan colgando de la comisura de los labios cual baba bobalicona en la cara de un estúpido perro estúpido. Así que asúmelo, agacha la cara ante la muchachada, vete a tu rincón y observa la pared sin molestar mientras aguardas la redentora muerte por paro mental susurrandote para los adentros… antes lo hacías mejor, antes lo hacías mejor, antes lo hacías mejor…

… antes escribías mejor.










… perdonad lo tonto del texto de hoy, pero una melancolía estúpida y amorfa me invade al pensar que es miércoles de la segunda semana de julio y estoy delante de mi ordenador sentado en mi escritorio… cuando ya hay gente en Benicassim. Ochos años son muchos años ya… demasiados quizá.

Solo quizá.




Arcade Fire/ Speaking in tongues




2 comentarios:

  1. Sin Duda la vida carga y agota, pero ver a mi abuela luchar por su vida con 86 primaveras encima; me ha dado la perspectiva para apreciar la edad que tengo. Reset al agobio y a aprovechar lo que queda!!

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  2. Por cierto si el titulo hace referencia a la entropia para relacionarlo con la vejez, peazo gallifante al canto.

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