La dignidad, esa cosa...

A veces pienso, a veces no, hay que ir alternando y dejándole descansos al cerebro que sino duele, en fin el caso es que a veces pienso y el otro día estaba yo en una de estas cavilaciones absorto ante una mancha en la pared divagando sobre lo extraño de la dignidad y la atracción humana. Es decir, analizando las innumerables veces en la que he recibido respuestas negativas ante estímulos exteriores por parte del sector terráqueo femenino, e intentando encontrar errores en tales relaciones sociopáticas que acaban derivando en un sonorosísimo “saca tu sucia cara de mi campo visual” he llegado a la extraña conclusión de que la atracción que una persona desprende frente a otra está directamente relacionada con su capacidad para mantener la dignidad. Me explico.

Ya no solo se deriva exclusivamente al campo femenino sino a todos los campos sociales, la capacidad de seducción de una persona, eso que lo hace atractivo a ojos ajenos, misterioso, interesante, respetable, admirado y por consiguiente deseado, esta intrínsecamente ligado a su dignidad, y cuando digo esto lo digo en el sentido amplio de la palabra no estrictamente literal. Aquí es donde reside el verdadero quit de la cuestión al que quiero llegar, una persona digna actualmente esta directamente relacionado con una persona seria, osca, una persona que mantiene las formas en todo momento, pensativa (una mejor forma de decir callada), con carisma, totalmente exenta de histrionismos,  con gesto adusto que refleje su oculto a los demás pero obviamente existente rico mundo interior, donde la corrección sea lo primero, una persona madura que haya abandonado por completo la estupidez adolescente y este sumergido por completo y sea fiel creyente de las formas y los límites.

Se que parece una exaltación irónica de un ser gris, pero es todo lo contrario, es la forma exacta de crear un halo de respeto en ellos y un rio desatado de feromonas en ellas. Todo esto aunque parezca ridículo ya se deja bien claro en el libro “El Método” de Neil Strauss sobre los maestros de la seducción y su pericia a la hora de encandilar a todo ser viviente que se les ponga por delante. Claros ejemplos los tenemos en personajes públicos que todos conocemos, por nombrar a algunos me vienen a la mente, Leonardo Di Caprio, que abandonando su rol de teenager se sumergió de lleno en su vertiente más seria y oscura con sus siguientes películas otorgándole ese aurea de serenidad y maduración tan respetable del que hablamos, sin un mal gesto, sin una mala foto borracho o perdiendo la compostura; otro ejemplo es Pep Guardiola, bien vestido, bien trajeado, educado, serio, con unos modales impecables y sin caer en las redes del chavacanerismo y la bravuconería que imperan en el mundo futbolístico de este nuestro fritangil país; o por nombrar dos más, si tu preguntas al azar a las mujeres 2 de cada 3 te dirán: Uno. Que George Clooney es una caballero con el cual no les importaría dejarse cabalgar (puede que no lo dijesen así, pero seguro que lo pensarían así…). Y dos. Que Sean Connery es la persona octogenaria mas irresistible de la tierra, y quien és Sean Connery? Pues un Sir inglés perfectamente trajeado, impoluto, de sonrisa inmaculada al que nunca te imaginarias diciendo a una entrevistadora… si, es verdad, esa escena fue muy grande, pero quieres ver algo realmente grande? eehhh, eehhh?

En fin todo esto no es más que un preludio para la verdadera conclusión de mi estudio aun no publicado, y es que efectivamente lo que todos sospechábamos hace años es cierto… cuando una mujer dice, lo primero que busco en un hombre es que me haga reír… es imperantemente mentira. Ojo y no me entendáis mal, no es rencor lo que se esconde entre estas líneas, es una simple conclusión objetiva, de hecho si os soy sincero yo nunca entendí lo de que lo más importante es que le hiciesen reír, a mi si me viene un orangután con los labios pintados de rojo y me cuenta el mejor chiste del mundo no me vienen unas ganas inhumanas de cubrirlo ahí mismo, porque? Pues porque es más feo que un simio, y en este caso sería exactamente igual de feo que un simio. Lo que quiero decir es que no es malo que una mujer se sienta atraída por un hombre guapo, de hecho es normal, lo que me escama, lo que realmente me preocupa es que los cánones de atracción humana pasen por gente digna.

Porque sabéis que? la dignidad es aburrida, lo siento pero alguien lo tenía que decir, no digo ese tipo de dignidad que se mantiene al no aparecer en la tele con los pantalones bajados, obviamente unos mínimos de dignidad son necesarios para todos, me refiero a la dignidad seria, es decir lo he intentado sabéis? Lo he intentado de verdad, ser adulto, no decir chorradas, mantener conversaciones sobre bolsa, política o medio ambiente, y no digo que no se deba hablar de estas cosas porque obviamente son importantes, pero que lo hagan otros porque yo me aburro. Aun no he asistido a ninguna cena seria en la que al finalizar nadie haya dicho, menudo coñazo de noche, el año que viene no vuelvo. O es acaso una casualidad que todas las anécdotas memorables que acabáis recordando con vuestros amigos impliquen, a) algún acto inmoral, b) alguna escena políticamente incorrecta, o c) pérdida momentánea de la dignidad por parte de alguien del grupo. Pensadlo detenidamente porque sabéis que es así. De hecho después de años de investigación por parte del ser humano, varios sabios hemos llegado a la conclusión de que la felicidad no la otorga ni el dinero, ni el poder, ni siquiera el amor, la felicidad absoluta la da un buen pelucón. Pon una buena peluca en tu vida y verás como ves el mundo desde otra perspectiva. Otra vertiente de esta teoría es la ecuación de los 3 grados, la cual explica que la felicidad humana suma se puede alcanzar mediante la combinación de tres variables; uno, correr; dos, gritar, y tres, ir desnudo. Tal como dijo Buda (y cito textualmente): “si alcanzas las tres alcanzarás el Nirvana”.

Veis lo que digo? Lo he intentado y he fracasado estrepitosamente, no puedo ser digno. Cuando estoy en alguna reunión importante del trabajo mi mente no hace más que dictarme gilipolleces como estas como respuesta a esas personas grises que tengo a mi alrededor, mi mente no quiere más que escapar de toda esa mierda. Veis denuevo? Una persona digna jamás escribiría mierda en un blog, y aquí estamos. Después de mucho pensar he llegado a la conclusión de que jamás seré digno, porque no me sale, porque me aburre una vida digna, porque me gusta demasiado la cara de asombro de la gente con lo inesperado de una nueva gilipollez y me gusta demasiado ser un puto payaso y hacer reír. Porque mi manera de entrar a una chica en la discoteca es decirle: bonito vestido… yo tengo uno igual y sinceramente, a mi me queda mejor. He intentado ser serio y he fallado, supongo que la conclusión final a la que he llegado mirando esa mancha en la pared es que tendré que irme acostumbrando a morir solo, cosas del orden mundial de los trajeados con gesto adusto y aurea misteriosa supongo.

XDD

PD: … hace poco alguien me pregunto… ey Dani, que tal por el FIB? Y mi contestación fue… bien, como cada año, ha habido miles de oportunidades de perder la dignidad, y solo si estas muy callado y extremadamente concentrado puedes ver el momento pasar y aprovechar todas y cada una de ellas!!!

 Pues eso…

Portishead/ Only you

http://www.youtube.com/watch?v=tJlHiqxMrfI