El hombre que
se quedó sin experiencias vitales, cada vez tuvo que buscar sonidos más graves
y ruido más fuerte, explosiones más hondas, contacto más primario con la tierra, cada vez más sucio y
rudo todo, para llegar a sentir algo, que dejase huella, marca de agua, imagen
velada en el iris, esguinces en el corazón, cada vez necesitaba más extremidad
para ver un sentido a seguir adelante, cada vez más difícil llegar a la misma
marca de sal dejada en su alma por la última gran venida, la última gran
inundación, cada vez más ruido para encontrar silencio interior, todo le hundía
en el dejavú cíclico de lo low-estandar, lo monocromo, una presión en el pecho
le oprimía lentamente, una necesidad de aparcar lo vacuo, todo lo artificial,
las capas, lo ornamental, alcanzar belleza hiriente, discernir lo ineludible,
lo crudo, cada vez más difícil de encontrar sensaciones de plenitud subatómica,
orden matricial que se sienta correcto, más difícil reconocer lo que sobra y
desprenderse de lo que no aporta nada, tocar la humanidad cada vez más de
cerca, entenderla, autoconocimiento de complexión aural, onanismo karmal, cada
vez más difícil la elevación por medio de la captación sensorial, como cortarse
lentamente, dejando entrar el dolor, recibiendo la información cerebral,
procesando los datos con perspectiva, viendo manar la sangre, limpia, fluida,
roja, sintiendo el contacto divino de la vida y la muerte encapsulada en
materia caduca, puestos aquí abajo para no entender nada, para cuestionárnoslo
todo, sin respuestas posibles, sin respuestas correctas, solo dudas y miedo,
mucho miedo, un miedo que nos cala hasta los huesos y nos paraliza hasta el día
en que el tiempo expire nuestro regalo, una vida para sentirla, encontrarnos
los momentos y violarlos sin miramientos, dejar de luchar contra la gravedad,
solamente relajar los músculos, cerrar los ojos y caer, atesorar cada segundo
en el proceso, caer y notar el viento en el estómago, rozar la eclosión, la luz
blanca, la nada redentora, la nada por fin, eterna en su micro existencia, en
su perfecta plenitud.
Alt-J/ Bloodflood
Pt. II
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