Ki
Won Jin estaba exultante, acababa de aplastar a todos sus rivales en la final estatal
de deletreo del condado de Albuquerque con
una apabullante exhibición de estilo.
Y
aun así se había generado un revuelo en la sala que no acababa de entender muy
bien.
Al
principio de la competición los nervios casi le traicionan, pero después de
unas cuantas rondas preliminares donde por poco lo eliminan con una dudosa
h intercalada, la cosa empezó a ir mejor. Empezó a ser el Ki Won de siempre, el mismo
que devolvía letras a su madre a la hora del desayuno con la rapidez de un jugador
de Pin Pon Coreano…
… Mantequilla!
…EME_A_TE_E_QU_U_I_ELE_ELE_A!
… muy
bien… yyyyy…Croissant!
…
CE_O_I_ESE_ESE_A_ENE_TE!
…
perfecto, veamos… microondas!
...
EME_CE_ERE_O_O_ENE_DE_A_ESE!
Y todo
esto con una erguidísima espalda recta y cuello mirando al techo cual cadete en
su primer día de mili. Para la madre de Ki Won estaba claro desde el primer día
que jugaron a las “palabras” que su niño había nacido para esto. Iba a ser un ídolo
mundial!!!
Después
de unos cuartos de final jodidos con el representante de Ohio y unas
semifinales mas jodidas aun si cabe con la
repelente de Mary Jane, esa repipi estirada que ni miraba a Jin al pasar (destellos
de un futuro cercano para alguien que se dedica a deletrear palabras), Ki Won alcanzó
la final contra Steffany, la guapísima niña de Maryland. Era tan guapa que Ki
Won temió quedarse sin habla cuando le tocase deletrear detrás de ella. Por suerte
eso no sucedió.
La
final consistía en deletrear cuatro palabras cada uno, escogidas
arbitrariamente por los jueces. Steffany no tuvo problemas con la primera, un
nombre propio, pero titubeo en la segunda con una I acentuada, el hiato maldito
para todo spelldista que se precie, y ya no pudo remontar el vuelo aun y la
simpleza de las dos siguientes.
Ki
Won, después de echar una última mirada a su familia, apostillada en la primera
fila del auditorio, calmó los nervios y empezó. Lidio con la primera palabra no
sin dificultades con una doble R traidora, clavó la segunda aun y tener una J,
su peor letra de largo, la tercera la salvo fácil y al escuchar la última
palabra que tenía que deletrear y entender enseguida que sabia la respuesta
correcta la deletreó con tal energía que retumbo en todos los rincones de la
sala.
Estaba
pletórico, henchido, era el obvio ganador del concurso, todo el esfuerzo que
había dedicado y las noches previas en el hotel sin dormir por los nervios no habían
sido en vano!!!
Cuando
bajo de su pequeña nube particular y volvió la mirada al público que los
contemplaba no entendía muy bien que estaba pasando, se había generado un
revuelo y un caos, que aun y lógico dentro del contexto de euforia que lo
envolvía no acaba de cuadrarle muy bien. Podía ver a su madre enfadadísima
gritando a un juez. A su padre agarrando a otro por la solapa a punto de
pegarle, y a su hermana pequeña intentando hacer reaccionar a su abuela
desmayada en el suelo. El resto de la
sala no era para menos, gente indignadísima gritando por todas partes, personas
agitando los brazos y otros hablando enardecidamente en una esquina con la
directora del evento.
No entendía
nada, había ganado justamente, no había hecho trampas, lo juraba, no entendía porque
la gente se enfadaba tanto con su triunfo, vale Steffany era muy guapa pero él
también merecía ganar, no era justo! Él era el claro vencedor!
…
Ki
Won Jin tardó varios años en entender que ser jurado de un concurso de deletreo
infantil y elegir para la final las palabras:
BRENDA
– GARCIA – ES – UNA
GUARRA
– HIJA – DE – PUTA
… no
es la mejor forma de encajar unos cuernos!
The
XX/ Coexist
Pass:
livinsonoro
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